CARACTERÍSTICAS DE ESCUELAS INCLUSIVAS
Responder cómo se imagina:
Que los espacios educativos brinden la oportunidad a todos los alumnos de aprender independientemente de su cultura, nivel social, forma de aprendizaje, discapacidad, etcétera.
Identificando que existe una gran diversidad de alumnos y propiciar un aprendizaje de acuerdo a las necesidades de los diferentes alumnos. Y no dar a todos lo mismo en cuanto a la educación.
Con adaptaciones físicas para todo tipo de discapacidad, con un equipo multidisciplinario capaz y comprometido para brindar atención a la diversidad de alumnos, así como fortalecer los valores del personal y alumnado para evitar la discriminación.
Primero, que realmente se permita el acceso a las escuelas y que tenga lugar para todos los alumnos que soliciten su ingreso.
Que todos los alumnos aprendan juntos en un mismo entorno, independientemente de sus características personales, socio-económicas o culturales.
Eliminar todo tipo de barrera para que los alumnos adquieran el aprendizaje, no solo de los niños, también de sus familias.
¿De qué manera se deben involucrar todos los miembros que participan en la escuela?.
Cada miembro (padres, docentes, alumnos, etc.) debe involucrarse de acuerdo a lo que le corresponde de manera organizada y consciente para lograr que los alumnos adquieran el aprendizaje esperado.
Respeto a la diversidad, empatía y tolerancia.
Conozco diversas escuelas pero, creo que inclusivas como tal …no. Ya que estas llevan acabo la integración pero no la inclusión en sí…
CARACTERÍSTICAS DE ESCUELAS INCLUSIVAS
La educación para todos no solo significa que todos los estudiantes estén en el sistema educativo y en las aulas, sino que todos aprendan y lleguen al máximo de su desarrollo. Para que la educación sea para todos, y no más para unos que para otros, tiene que tener en cuenta las diferencias y buscar modelos, metodologías y respuestas didácticas que permitan aprender y lograr los objetivos educativos a todos los alumnos.
Ser conscientes de la diversidad implica tener que dar respuestas que respeten las diferencias. Inspirado en el los planteamientos del diseño accesible en la arquitectura, que cuenta con la diversidad para dar respuestas que sean satisfactorias a todos los usuarios – o a una mayoría-, el Diseño Universal para el Aprendizaje propone la creación de contextos de aprendizaje flexibles, en los que tenga cabida la diversidad y en los que las tecnologías pueden tener un lugar relevante para proporcionar respuestas didácticas para todos los estudiantes.
Diseño Universal para el Aprendizaje en el ámbito educativo.
Recientemente definido en el Acta para la Educación Superior de Estados Unidos (Higher Education Opportunity Act) como “un marco científicamente válido para guiar la práctica educativa que:
(A) proporciona flexibilidad en las formas de presentar la información a los estudiantes, las formas de responder o demostrar conocimientos y habilidades, y en las formas en las que los estudiantes se pueden implicar en este proceso, y
(B) reduce las barreras en la enseñanza, ofrece adaptaciones apropiadas, apoyos, retos y mantiene altas expectativas de logro para todos los estudiantes, incluyendo los estudiantes con discapacidades y estudiantes con dominio limitado del Inglés''. (US Department of Education, 2008, 24).
Planteamientos del DUA:
Figura 1. Redes cerebrales que intervienen en el aprendizaje. Fuente CAST
Se produce una tensión entre homogeneizar, tarea encomendada por la sociedad desde los orígenes de la escuela moderna, y atender a la diversidad, es decir, a la heterogeneidad del alumnado.
La misión homogeneizante se remonta al surgimiento de la escuela en la Modernidad, y por ello forma parte de su mandato fundacional. Los cambios a nivel social, políticos y económicos junto con las ideas de progreso ilimitado propios de este período, reclamaron una institución educativa pública, masiva, común y universal que formara al ciudadano de los emergentes estados-nación, ya que se creía en el poder uniformador, homogeneizante o normalizador de la educación.
El ideal comeniano “enseñar todo a todos” se lleva al extremo, y análogamente a lo sucedido a los animales de la fábula que encabeza este trabajo, todos deben aprender las mismas asignaturas y los mismos contenidos, someterse a idénticos modos masivos de enseñanza, en estrictos tiempos universales y sin siquiera intentar hacerlo a su manera, porque lo que se sale de lo normal se convierte automáticamente en descalificación, en sinónimo de “no saber”.
Homogeneizar hace más bien referencia a la tarea de trasformar a los educandos a fin de igualar sus condiciones para pensar, elegir, actuar y tomar parte en la sociedad. Y es más, se busca igualar condiciones para permitir que cada persona proceda conforme a sus potencialidades, desde sus singularidades identitarias y así posibilitar el desarrollo de sus potencialidades.
Se debe reconocer al otro como sujeto culturalmente contextualizado. El desconocimiento de la cultura tanto del alumno como de su grupo de pertenencia se evidencia en el lugar que ocupan los estereotipos en las representaciones sociales vigentes.
Por eso, la escuela de hoy debe asumir el paradigma de la heterogeneidad, debe asumir la diversidad como una realidad con la cual los sujetos permanentemente interactúan. Nuevamente podemos decir que el paradigma de la complejidad de Morín está presente en este planteamiento.
La heterogeneidad en las aulas es un hecho natural y evidente que refleja la realidad social cotidiana, es decir que refleja la complejidad que esta indudablemente en la sociedad. Esta heterogeneidad se ha percibido demasiadas veces como un estorbo que es necesario dominar, fijar o si es posible eliminar. No se puede convertir la escuela en un club exclusivo de unos pocos que margina a otros.
La heterogeneidad como ya vimos trae consigo misma complejidad, confluye con la interacción entre las partes, entre los alumnos y los maestros entre ellos y el conocimiento y los saberes, es decir que conlleva la palabra conflicto que por ende plantea el desafío y ante los desafíos se plantea el problema de la resistencia ante ellos y como resultado de la misma resistencia una invención de una especie de “producción en serie de alumnos”.
La lógica de la heterogeneidad está en la base de un proceso de intervención educativa abierta a la diversidad, que responde a las demandas de todos los alumnos, porque reconoce y acepta las diferencias individuales. Promueve el desarrollo de estrategias pedagógicas que asumen las diferencias no como un hecho lastimoso y problemático, sino como una demostración de normalidad que enriquece la realidad social y educativa.
La educación en este mundo va a requerir entonces una mirada a múltiples necesidades, a múltiples contextos y complejidades implicadas en la sociedad, enlazadas a los sujetos de aprendizaje. La mirada hacia este sujeto, hacia el otro y con el otro debe ser el cambio significativo que debe adoptarse en estas medidas de educación ante la nueva sociedad actual. El compromiso que adquiere la escuela con ese sujeto se orienta a la necesidad de educarlo para vivir y aceptar la complejidad de lo heterogéneo, respetando la instancia de ser distinto y la relevancia que implica la intervención educativa en general, y docente en especial, a partir de tales diferencias.
Homogeneidad y heterogeneidad son dos conceptos contradictorios ,es en la heterogeneidad que se ve la complejidad no solo de la sociedad sino de la escuela y del sujeto que está en éstas aulas esperando ser reconocido, o esperando algo, que quizá todavía los educadores no lo encuentren pero que debe buscarse y producirse revoluciones para encontrarlos.
Para Arnáiz (2005) “lo verdaderamente importante es que impregnen y cambien los pensamientos y actitudes y se traduzcan en nuevos planteamientos de solidaridad, de tolerancia y en nuevas prácticas educativas que traigan consigo una nueva forma de enfrentarse a la pluralidad y a la multiculturalidad del alumnado” (p. 43). Se construye así la capacidad que debe tener la escuela inclusiva de aceptar a todos los alumnos que deseen participar en ella y de este modo, reducir la exclusión de los mismos.
Educar en valores y actitudes, destrezas intelectuales, sociales y afectivas, situar al estudiante en una sociedad caracterizada por la multiculturalidad.
Identificar las barreras que algunos grupos encuentran cuando intentan acceder a las oportunidades educativas, así como los recursos disponibles, tanto a nivel nacional como de la comunidad y ponerlos en acción para superar dichos obstáculos.
Para lograr escuelas inclusivas se requiere de un cambio en el paradigma educativo, desde integración hacia la inclusión; enmarcado en el derecho a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación. Es habilitar escuelas para que atiendan a toda la comunidad como parte de un sistema inclusivo, desde las políticas en general, hasta la reestructuración educativa y el contexto sociocultural. La inclusión es entonces, una manera distinta de entender la educación, implica pensar en una nueva filosofía, con nuevas formas de analizar la cotidianidad escolar, de trabajar y de convivir, es decir, requiere un conjunto de acciones escolares, sociales y de la comunidad que eliminen las barreras que impiden la participación de los estudiantes en el aprendizaje, aceptando y valorando las diferencias individuales.
La diversidad en el alumnado enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje, beneficiando a la comunidad educativa y a la sociedad en general. Bajo esta premisa, los sistemas educativos han de contar con herramientas para adecuar la respuesta educativa a los diferentes intereses y necesidades de los alumnos y las alumnas. Tony Booth y Mel Ainscow (2002), con la publicación de Index for Inclusión, sentó las bases teóricas y prácticas para mejorar la inclusión en el sistema educativo del Reino Unido y el Consorcio Universitario para la Educación Inclusiva adaptó el documento al sistema educativo español.
El Index for Inclusión propone un procedimiento para la creación y auto-evalución de las tres dimensiones básicas de una educación inclusiva, que son:
Desde la perspectiva de la Educación Inclusiva no se puede hablar de participación de los diferentes sectores sin hablar de la colaboración. Gallego (2005) plantea los tipos de colaboración que deben darse para alcanzar la inclusión: Interinstitucional (proyectos de colaboración entre escuelas), Inter-profesional (entre escuelas y profesionales), Inter-servicios (entre escuela y servicios educativos y/o sociales del entorno), entre alumnos (de colaboración en el aula) y con la comunidad familiar (escuela comunidad).
Para alcanzar una educación más inclusiva es necesario avanzar hacia centros escolares abiertos a la participación de todos: profesorado, alumnado, familia, voluntarios y la comunidad en general (Echeita y otros, 2004).
Participación de las familias
Cuando la familia y los miembros de la comunidad se involucran en los centros educativos, los alumnos obtienen mejores resultados. Por tanto, la escuela debe compartir la responsabilidad de todos los alumnos, y facilitar la colaboración entre familias, docentes y alumnos así como la participación de la comunidad.
Participación de los profesores
Los equipos directivos deben tener como característica el liderazgo y la capacidad para promover la participación de toda la comunidad educativa en el proceso de una enseñanza atenta a la diversidad (Bolivar, 1996). Las prácticas deben apuntar hacia la innovación buscando el apoyo del entorno e instando a los profesores a asumir roles de liderazgo.
Participación de los alumnos
Autores como Giné (2001, p. 8), señalan algunas de las finalidades de la escuela inclusiva, teniendo en cuenta que va a depender de las características del sistema educativo y de la sociedad:
La inclusión en educación significa fundamentalmente participación en y de la comunidad, y que todo ello se llevará a cabo mediante la eliminación de barreras a la presencia, participación y aprendizaje, el aprendizaje interactivo, el aprendizaje colaborativo, proporcionando los apoyos necesarios en cada momento y a todos.
La Educación Inclusiva, implica cambiar la estructura, funcionamiento y propuesta pedagógica de los centros para dar respuesta a las necesidades educativas de todos de forma que todos tengan éxito en su aprendizaje y participen en igualdad de condiciones.
Los valores constituyen componentes esenciales en la vida de los seres humanos.
Los valores impregnan el hecho educativo y lo orientan, están presentes a lo largo y ancho del sistema educativo: las normas legales se fundamentan en unos principios y valores que las instituciones escolares asumen y expresan en las diferentes dimensiones de su planificación y sobre todo en su acción. A su vez estos valores reflejan las aspiraciones y necesidades de la sociedad puesto que ésta pone grandes expectativas en la escuela y exige no ser defraudada. Todas las elecciones que deben hacerse en educación -desde los contenidos, la metodología, la formación de los maestros- están basadas en la visión que esa sociedad tiene en un conjunto de valores.
Los valores se adquieren en un proceso de interacción con los demás y en contextos diversos: familia, escuela y sociedad. La escuela como institución social debe enseñarles a las personas actitudes y valores que les sirvan para orientar su vida, para convivir con los demás y para contribuir individual y colectivamente a la consecución de una sociedad más justa y solidaria. De esta manera los procesos educativos se convierten en la llave para la inclusión social y la convivencia en nuestra sociedad.
Las escuelas inclusivas se fundamentan sobre valores sólidos enraizados en la comunidad que se manifiestan en las acciones de la misma, valores tales como equidad, participación, comunidad, compasión, respeto por la diversidad, honradez, derechos, alegría y sostenibilidad y libertad.
Además de estos valores como propios de las escuelas inclusivas, el Índice de Inclusión, en la dimensión Culturas, promueve la creación de una comunidad inclusiva, acogedora y colaboradora, se pretende también desarrollar en la escuela valores inclusivos. De dicha dimensión: Establecer valores inclusivos pueden extraerse otros valores, también básicos, como colaboración, apoyo, ayuda, aceptación y tolerancia.
Cada escuela debe definir sus valores; esta tarea requiere diálogo, reflexión, debate y consenso. Los valores guían las acciones y las prácticas educativas. Los valores son la base de todas las actuaciones y planes de acción, de todas las prácticas en las escuelas y de todas las políticas que modelan las prácticas.
En el aula o escuela inclusiva debe estar presente la práctica de valores, desarrollando así el aspecto humanístico de nuestros alumnos. Se deben desarrollar los siguientes valores con mayor énfasis:
El respeto a la diferencia y el reconocimiento de la dignidad:
Los niños deben aprender a respetarse a sí mismos y a los demás, pero también debe desarrollar su identidad, él tiene que reconocerse a sí mismo y aceptarse con sus virtudes y defectos; también deben saber que son diferentes a los demás.
La Tolerancia:
Los niños deben aprender a aceptar a sus compañeros tal y como son, sin distinción de raza, religión, etc., pero no solo a ellos sino también a la gente que los rodea.
Solidaridad:
Los niños deben practicar el compañerismo, deben ayudarse mutuamente en las dificultades que se les presenta ya sea una tarea o alcanzarle algo a su compañero, etc.
Educación para la convivencia y la paz.
En los últimos años la solidaridad, la igualdad, el respeto y la tolerancia se han convertido en exigencias de la sociedad actual en las diversas reformas educativas. Estos valores han sido incorporados al currículo vigente como temas transversales, en el entendido que cada contenido tradicional si no es planteado desde una dimensión de la igualdad, no expresan una educación integral, inclusiva y de calidad.
Solidaridad: Valor que muestra a una persona unida a otras o grupos, compartiendo sus intereses y sus necesidades. El valor, es un concepto más amplio que el de actitud, porque sobre un mismo valor se fundamentan varias actitudes.
Tolerancia: Consiste en el reconocimiento de los derechos y la identidad de las demás personas. Educar para la tolerancia es fundamentarse en el respeto a la dignidad humana y a la integridad de los seres humanos.
Con la práctica de la tolerancia se hace posible la construcción de una cultura de paz a través del desarrollo de los valores democráticos y del respeto a los derechos humanos, ya que esta es la actitud de admitir otras maneras de pensar o actuar distinta a la propia.
Considero que vamos avanzando poco a poco para poder lograr que existan las escuelas inclusivas y que todos debemos tomar conciencia acerca de las necesidades de las personas con discapacidad, pero aún nos falta a toda la sociedad enseñarle a respetar, tolerar y solidarizarse con todas la personas con o sin discapacidad en general con la DIVERSIDAD.
A continuación les dejo unos links para que puedan observar unos videos que nos muestran la importancia de las escuelas inclusivas, así como de la accesibilidad para las personas con discapacidad y tomar conciencia de que no es preferencia hacia dichas personas sino una necesidad que ellos tienen.
https://www.youtube.com/watch?v=UCYy8oEfnzM
https://www.youtube.com/watch?v=TimbCfRdiZs
BIBLIOGRAFÍA
http://diversidad.murciaeduca.es/publicaciones/dea2012/docs/calba.pdf
https://anclaje-teorico.blogspot.com/2007/11/homogneoheterogneo-una-escuela.html
https://edgarmorinmultiversidad.org/index.php/aportaciones/472-161.html